Partida 1
En Villa Río, Mialee, una guerrera humana, se despertaba en su cama. Tenía intención de ir a buscar a su amigo de la infancia el mago eladrín Arawon. Sabía que hace poco se había mudado de casa a una más grande con su padre. No sabía en cual era así que fue a preguntar a la Taberna de los Santos, el tabernero del local era muy amigo de él. Llegando a la taberna, vio como salía gente chillando de ella. Mujeres con niños, hombre salían a por ambos lados de la calle. Mialee paró a uno y le preguntó que pasaba. El hombre le contestó que tres esbirros kobold habían entrado y estaban destrozando el local, tres personas yacían muertas en el suelo de la taberna. Mialee entró en la Taberna de los Santos y vio como dos kobold por los lados se acercaban a atacarla y el 3º estaba amenazando al tabernero que estaba detrás de la barra. Mialee se acerco al kobold de su derecha y le dio un golpe certero que lo dejo muerto. El de la izquierda fue hacia ella y le provoco dos puntos de daño al no traspasar su CA. Mialee se gira y le da una estocada que lo mata. El kobold aun no se había enterado de la pelea así que Mialee se lanzó con un ataque de oportunidad que lo dejó KO. El tabernero suspiró aliviado y le ofreció una cerveza curativa a Mialee como recompensa por haberle salvado. Esta se lo tomó y recuperó los puntos de golpe perdidos. Le preguntó donde vive ahora Arawon y le dijo que se encontraba dos casas a la derecha de la antigua que era más grande. Cuando dobló la esquina, avanzó a la mitad de la calle y se encontró cara a cara con Arawon. Este había oído que en la taberna que frecuenta la han destrozado y muerto tres personas. Mialee volvió con él a la taberna donde los hombres del sepulturero estaban sacando los cadáveres. Preguntaron quien había muerto y les contesto que el padre de su amigo Arawon y dos nobles. Arawon lanzó un grito y le acordó con Mialee a ir al Templo de Pelor. Anduvieron por las calles hasta llegar al primer fortín del camino a la entrada del templo. Allí vieron como desde la torre del templo salía humo negro. El guardia les paró, Mialeer intentó usar diplomacia con el guardia para convencerle pero no sirvió de nada y decidieron entre los dos atacar al paladín. Arawon tuvo cuatro puntos de daño pero Logroño golpearle por un lado, Mialee le acertó de lleno y cayó al suelo moribundo. Los dos amigos pasaron por encima del paladín y continuaron hasta el siguiente fortín. Allí un grupo de cuatro clérigos charlaban y rezaban. Al verlos el líder de ellos les impidió el paso y les dijo que habían matado a mucha gente del templo, se llevaron un objeto muy apreciado de hace mil años guardado en la cámara del templo. Ellos cuatro eran los únicos de los 75 miembros del clero. Mialee y Arawon acordaron en engañarle pero Mialee tardó cinco turnos en convencerle con diplomacia que los dejara entrar y les ayudaría a derrotar a los kobolds que seguían ahí. Aparte esa misión, tenían que recuperar un libro que sería necesario para utilizar el objeto robado. Cuando llegaron a la entrada del templo vieron que estaba todo ennegrecido por el fuego. La sala que se encontraba el libro estaba bajo tierra. Entraron por la cripta que en el pasado estaba sellada y ahora la puerta de piedra rota, podían entrar. Bajaron las escaleras y al doblar la esquina se encontraron con una puerta de madera atrancada que Mialee la echó debajo de un puñetazo. Siguieron y al doblar una esquina aparecieron en una sala con un estanque en medio con una estatua dentro de el. Tres kobolds esbirros estaban en la sala pero a uno no le habían visto ya que estaba detrás de la estatua. Mialee mató a los tres esbirros pero Arawon fallaba al darles. Uno de los kobols muertos cayó muerto al estanque de 3’ de altura, otro se rompió el cuello contra una encimera y el otro que custodiaba la salida estaba en el suelo. Pasaron bajando la escalera y llegaron hasta una puerta atrancada de madera. Mialee la golpeó y la derribó de una patada. Había una intersección a la izquierda un pasillo llevaba a una puerta cerrada con llave y a la derecha a una puerta atrancada de madera. Mialee golpeó la puerta pero no la derribó, Arawon lo intentó pero se hizo daño y no llegó a abrirla. Mialee lo volvió a intentar y la derribó, del golpe la quebró en 1000 pedazos de madera. Mialee avanzó y nada más entrar, se quedó encerrada al pisar un símbolo mágico durante un turno. Arawon saltó la casilla apoyándose en Mialee y fue a luchar contra un kobold soldado de la derecha. Mialee fue a por el kobold que custodiaba el altar pero la sorprendió un kobold guerrero que se escondía detrás de la estatua del dios Pelor. Después de dejarlo moribundo en un charco de sangre sobre la mesa fue a ayudar a Arawon que lo pasaba mal. El kobold ya debilitado fue fácil dejarle moribundo en sangre en el suelo. Ambos amigos fueron hacia el 3º que lo derrotaron sin dificultad. Revisaron el altar y encima de él solo había la caja abierta donde se guardaba el objeto. No encontraron el libro y salieron para decírselo al clérigo. Este le respondió que el libro estaba oculto desde hace mil años en esa sala. Volvieron de nuevo a esa sala y volvieron a registrar la zona. Arawon usó su percepción para ver si se les había pasado algo por alto, este encontró en el estrado un agujero por el cual metió el dedo. Al meterlo accionó un mecanismo que hizo que se abriera por la mitad el estrado revelando en su interior un soporte con un libro encima. El libro contenía 50 páginas y estaba escrito a mano. En la portada se leía el nombre de “Libro de los Sellos”, Arawon lo cogió y lo guardo en su mochila. Salieron de la sala y volvieron a hablar con el clérigo. Arawon le enseñó el libro pero el clérigo habiéndose reunido con los otros tres, acordaron que el libro se lo quedara ya que les sería útil. El clérigo les concedió también una espada larga para quien la quisiera. Mialee tomó la espada larga y guardó la corta en la mochila para venderla. Los dos siguieron su camino hacia la tienda maltrechos por los combates. Al llegar a la calle vieron a gente corriendo y casas ardiendo. En medio de la calle se encontraba un tiflin con tres esqueletos a su alrededor. En la mano izquierda llevaba un objeto esférico de oro incrustado un rubí, un zafiro, una esmeralda y un diamante. El tiflin les dijo que era un brujo, les preguntó por sus nombres y se lo dijeron. Utilizó el orbe para ordenar a los esqueletos de un humano, elfo y enano a que les atacaran mientras escapaba. Mialee derrotó a dos de ellos matándolos, Arawon dio un golpe al de la izquierda tan fuerte que lo envió tres casas hacia atrás del esqueleto dejándolo KO. En ese momento, Mialee no tenía ganas de vender el arma ya que estaba muy cansada así que Arawon se despidió de ella y se fue a dormir a su nueva casa. Mialee estando ya en la entrada del hogar de guerreros y paladines durante su adiestramiento se encontró con su entrenador. Este le dijo que el tiflin había matado a todos los guerreros y paladines que había en la escuela y solo quedaba ella. Le contó que ese brujo llevaba el orbe de las almas, el objeto más preciado de la villa y que se suponía oculto en el Templo de Pelor. Mialee cenó y se puso su pijama y se durmió rápidamente en su cama. A la mañana siguiente un ruido en su ventana le despertó, golpeaban con piedras el cristal; una de las piedras acabó rompiéndolo y golpeándole en la cabeza. Se asomó a la ventana y vio a Arawon todo nervioso y a otro chico llamado Theren que era un pícaro elfo, también amigo suyo y de Arawon desde pequeños. Arawon había estado leyendo el libro y resulta que lo que pasaba era muy peligroso. El orbe de las almas, que había robado el brujo tiflin, era uno de los cuatro objetos que fueron creados por magos, brujos y clérigos en la antigüedad durante la gran guerra. Esos cuatro objetos formaban la vara de la vida y la muerte si se combinaban con un ritual. Esa vara era tan poderosa que decidieron fragmentarla de nuevo en sus cuatro partes: el orbe de las almas, la varita de la curación, la vara de la muerte y el símbolo de la resurrección. Cada parte fue ocultada en salas subterráneas en distintos templos de ciudades, villas que se crearon en aquel entonces. El libro explicaba cual era el poder de cada objeto. El orbe de las almas permitía encerrar en su interior a personas moribundas para evitar que mueran pero se convertirían en servidores sin voluntad y solo morirían si se les libera de su control o matándolos definitivamente siendo aún sus siervos pero por 3ª persona. La vara de la muerte si su poder era liberado, podía con solo tocar matar a ese ser vivo e igual si lanzara con ella un hechizo; puede usarse en forma de bastón normal; si la vara no estuviera sujetada por nadie su poder volvería a su interior y sería una vara normal. La varita de la curación tiene el poder de curar a moribundos y cualquier enfermedad o herida hecha mientras siga vivo el ser. El símbolo sagrado de la resurrección permite por si solo resucitar a tres muertos al día sin importar cuanto tiempo ellos llevasen muertos o el estado de sus restos. También hace referencia a como unir los cuatro objetos para el ritual pero la página que lo describe estaba arrancada del libro. El libro describe el lugar de tres de los cuatro objetos: Hermandad Racla, Villa Río y Ciudad Unida. Theren arto de esperar les dijo que ya era hora de elegir el camino. Acordaron en ir a desayunar a la taberna más próxima antes de ir a honrar al padre de Arawon y a los demás muertos que se sumaron algunos de anoche. El entrenador de Mialee murió apuñalado por la noche con el sumaban 150 muertos en total. Todos los habitantes supervivientes contribuyeron a enterrar a los muertos. Theren dijo que podían hablar después con su abuela que era muy sabia y podría ayudarles. Los dos amigos esperaron a que bajara Mialee, y cuando se reunió con ellos marcharon a la taberna más próxima al cementerio.
