Capítulo 5
Falson observaba la destrucción provocada por su plan. Pronto los Illuminati obtendrían un ejercito de zombis capaz de destruir toda vida de una población pequeña. Una vez que hayan muerto todos los habitantes que no sean de la sociedad comenzaría el ritual oscuro para traerlos a la vida pero sin voluntad alguna. Se adentró de nuevo en el castillo a la Sala de los Conjuros donde podía obtener la situación de cada miembro de la sociedad en un orbe de cristal. Posó su mano sobre ello y pensó en las marcas que se hallasen dentro de la ciudad. Detectó cuatro marcas juntas en el Templo de la Iluminación. Pensó que deben ser ellos y les siguió de cerca todo lo que hacían. Mientras fue a buscar el pergamino que contenía la copia del hechizo de su libro de rituales. Antes de comenzar a realizarlo invocó el poder en el orbe y observó como escapaban con el apreciado libro del templo mientras este se desmoronaba. Los Asesinos y demás gente quedaron atrapada dentro. Personas insignificantes sacrificadas para un bien mayor. Volvió al balcón y pronunció el ritual. Los muertos que yacían en la calle se levantaron y solo hacían caso a él. Les ordenó que matasen a los cuatro compañeros en cuanto los vieran. Utilizando su orbe observó como los cuatro compañeros luchaban contra los zombis. Estaban matando una nimiedad comparando con los que había en la ciudad ahora. Pero ni siquiera ellos pudieron impedir que se escaparan por la puerta sur. Eso no le preocupaba. Su hermanastro jamás sabría donde esta su libro de conjuros y le daría tiempo para preparar un nuevo ejercito que no se detendría ante nada ni nadie masacrando todo ser viviente sobre su camino. Con tiempo alcanzarían al grupo y obtendría el Libro de los Objetos Maravillosos con el que se convertiría el dueño de todos los misterios de la tierra de Faêrun. Pero no podía quedarse en Athkatlas, tenía que acercarse hacia el antiguo hogar de su padre, una isla más allá de las Islas Moonshae fuera de los mapas conocidos. Una isla, en antaño hermosa y llena de vida, que Neron la convirtió en un lugar de muerte donde se hallaba la mayor colonia de muertos vivientes. Allí nació él, su padre, su madre, Ignotus y la madre de este. Allí es donde también reside Neron controlando todo lo que ocurre en Toril y a salvo de cualquier ataque. Salió a las cuadrigas y cabalgó fuera de las murallas hacia Puerta de Baldur para coger un barco que le dirigiera hasta ellas. Antes de eso se encargó de sacar todo el dinero que había en la ciudad hasta la banca de la sociedad. Y que todos los zombis se agrupasen fuera de la ciudad al norte. Par atacar una población mercantil cercana para traer el dominio de los Illuminati a ella. Ya estaba amaneciendo y el grupo estaba a poco tiempo de su alcance pero no le preocupaban demasiado. Contaba con los líderes de Murann para que se encargaran de ellos. Pero se le olvidó que Torquemada llegaría para ver los resultados de la sociedad en Athkatla. También él estaría muerto como se atreviera a poner un pie en el majestuoso castillo, no solo el Juez moriría sino su escolta y todos los habitantes que quedaban y sigan siendo miembros de los Illuminati. Pronto ocuparía su lugar y obtendría más poder. Después de dar la orden al ejército, cabalgó hasta su destino.
Lis, Ignotus, Therendos y Harry Potter recorrían la tierra de Amn atravesando el puente, ya había amanecido y aún así se podía distinguir a lo lejos la ciudad en llamas. El mago se conocía el terreno así que les dijo que para llegar a Piedra Musgo debían atravesar una tierra difícil que se incluye las montañas Dientecillos. Al finalizar el tramo del puente se encontraron en una explanada, antes de que se iniciara la montaña un cofre de roble con incrustaciones de oro y piedras preciosas. Lis intentó ver si había alguna trampa porque le parecía raro encontrase un cofre así en medio del camino. Esta no percibió ningún peligro ni trampa alrededor del cofre. Le dijo a Ignotus que intentara localizar magia en la zona o en el cofre pero este no consiguió percibir nada. Los cuatro se acercaron a él y Harry Potter lo abrió ansioso. En el había monedas de oro y platino, se lograba distinguir una diadema. No se sabría decir que cantidad podría haber en él pero el brujo sonriendo cogió una moneda de oro. En ese momento la moneda desapareció y el cofre se transformó en un alto árbol que de sus ramas salieron cuatro cuerdas que fueron directas a los pies de los cuatro amigos atándolos y tendiéndolos boca abajo de las cuerdas impidiendo que sus manos tocasen el suelo. Cinco humanos bandidos salieron de la nada ocultos por magia. Todos se quedaron extrañados de la presencia de los cuatro. Entre ellos salió una chica que parecía ser la líder de todos ellos. Se les acercó y les dijo que sentía mucho haberlos apresados que ninguno era la persona que andaban buscando y que les dejarían con vida. A los cuatro amigos les tranquilizó esto pero lo que dijo después no. Les dejaría con vida pero a cambio de varias de sus cosas. A Lis le cogieron los sacos de dinero menos el de oro que lo tenía mejor guardado, su hacha de verdugo y la cota de mallas. A Therendos le cogieron su espada ropera, su escudo pesado y su dinero. A Harry Potter le cogieron su gran hacha, su dinero y sus cuatro hachas de batalla. Ignotus gracias a su amuleto que llevaba en el cuello impedía que otros vieran lo que llevaba encima salvo la ropa. Además tendrían que liberarse ellos mismos de las ataduras que las cuerdas pero les dejaron de compensación un cuchillo para cortarlas que lo clavaron en la tierra cerca de Ignotus pero sin que pudieran cogerlo. Se alejaron un poco del árbol y cada uno sacó un objeto lo que parecía una pirámide blanca. Cada una brilló con luz azulada y desaparecieron en la nada con todos los objetos que les habían robado.
Lis se quejó por la “brillante idea” de Harry Potter por coger la moneda. Le dijo que su avaricia por conseguir dinero les había llevado a los cuatro a esa situación. La vengadora empezó a moverse para intentar pegar a Ignotus por no decirles que había una trampa mágica en el cofre. No le llegó a alcanzar a pesar de su balanceo. Se preguntaron como iban a escapar de allí, el cuchillo estaba lejos del alcance del mago y no podía usar sus conjuros para romper las cuerdas. El brujo lanzó desde su mano derecha un rayo de energía oscura hacia la cuerda de Lis pero le dio en los pies y la hizo gritar de daño y quejarse. Ignotus tuvo la idea de utilizar su telekinesis para coger el cuchillo y lanzarselo a Lis para que cortase la cuerda. Estiró el brazo hacia el cuchillo y lo atrajo a su mano. Después se lo lanzó a la vengadora que se encogió para cortar la cuerda pero el cuchillo se le resbaló de las manos y cayó debajo de ella tumbado en el suelo que sus manos tampoco podían cogerlo. Ignotus volvió a utilizar su poder para llevarselo directamente a Lis. Esta fue a romper las cuerdas pero se clavó el cuchillo a si misma en el muslo derecho. Su grito de dolor sacudió a sus compañeros. El brujo lanzó su ataque de nuevo hacia la rama que mantiene la cuerda de la vengadora pero en vez de acertar en ella salió hacia la copa del árbol que la destruyó, ninguno resultó herido. Therendos preguntó a Ignotus si aún llevaba la espada larga normal que le sobraba para que se la pasará. Este se la lanzó y cuando la cogió rompió su cuerda cayendo al suelo. Lis gritó que la bajara ya que estaba harta de estar colgada bocabajo. De un salto llegó a cortar la cuerda de la chica que cayó igual al suelo con el cuchillo en el muslo de la pierna derecha. Ignotus sacó su espada larga mágica y rompió su cuerda y la de Harry Potter. El paladín sacó el cuchillo de la pierna de Lis y pusó sus manos sobre la herida para sanarla. Una vez que curó mayor parte de la herida aún tenía ella rastros de ella y de la que le hizo el brujo antes. Esas tardarían unas cuantas horas de sueño en curarse. Una vez que bajaron los cuatro del árbol este se marchitó como si estuviera seco y sin hojas y desapareció como si nunca hubiera existido allí. Siguieron caminando para dar con los responsables del robo y tras dos horas de viaje les encontraron a pocos kilometros del empiece de la montaña.
El grupo estaba alrededor de una hoguera y les tapaban unos arbustos. Lis le comentó a Harry Potter que iría detrás de los arbustos y les lanzase el cuchillo por sorpresa para haber si podía matar a alguno. Los tres esperaron en sus posiciones y Lis se acercó sigilosamente detrás, pero al llegar rompió una rama con la bota cuyo crujido se oyó por todo el descampado. Los cinco miembros se levantaron al instante y cogieron sus mazas para atacarles. Therendos fue directamente a uno que tenía enfrente y le golpeó con la espada que le dio Ignotus. El mago se lanzó con su espada a dañar a un enemigo que tenía el vengador a la derecha. Lis atacó con su clava a los tres que tenía delante con un halo de fuego que daño principalmente a un enemigo pero los demás sufrieron las consecuencias del fuego. Harry Potter golpeó con su rayo oscuro a la jefa que centro toda su atención a él. La líder de la banda atacó al brujo que apenas le tocó. Tres miembros de la banda atacaron a Therendos que salió vivo de aquella pelea y el quinto fue a por Lis. El vengador destruyó de un golpe a un miembros y el tercero salió empujado por el golpe hasta sobrepasar a Lis que estuvo tumbado en el suelo. Esta hizo un doble ataque con su clava con un movimiento de arco y mató a los dos hombres dejándolos tendidos en el suelo con la sangre saliendoles de la cabeza. Ignotus fue a ayudar al brujo poniéndose al lado d ella mujer, levantó su espada y pronunció un hechizo que no habían oído hasta ahora. Del cielo aparecieron nubes de tormeta eléctrica, un rayo cayó sobre la espada de Ignotus dándole su poder para redirigirlo a su destino. Este apuntó a la chica pero el rayo salió por la empuñadura acertandole de lleno en el pecho al mago que lo dejó en mal estado. Harry Potter lanzó un rayo de fuego dorado a la mujer que tenía enfrente suyo que su cuerpo se calcinó con grandes grandes gritos lanzados de su propia garganta y explotó en una columna de fuego que sus restos carbonizados quedaron por toda la zona. Del hechizo salieron restos de fuego al brujo y al mago que se encontraba tirado en el suelo que les dañaron. Ignotus se levanto y los cuatro rodearon al último superviviente que quedaba. Entre Harry Potter y Therendos le engañaron diciendole que eran amigos suyos y que sus compañeros planteaban matarlo para hacerse ellos con el botín. Este les suplicó que le dejaran vivir, le respondió Lis que le dejaría vivo si les servía como siervo. Este les dijo que sí y les dió las dagas y mazas de sus compañeros y la suya. Lis dejó su clava y cogió una maza, había veinte dagas en total así que cogieron cada uno cinco. Therendos dejó sus cofres al nuevo siervo para que los llevara. Después de un pequeño descanso para recuperarse algo de sus heridas se pusieron en camino a atravesar la montaña.
Tardaron cinco horas en subir hasta la cima y allí tomar un descanso para comer y luego otras cinco bajar. El nuevo esclavo les informó de grandes peligros en esa zona por culpa de los asaltadores orcos y goblins de Murann, pues entraron en los terrenos del país de Muranndin. Las armas y objetos que les robó se encuentran en dicha ciudad como muchos tesoros pero es difícil llegar y conseguir por los guardias que hay allí. Continuaron su viaje hasta llegar a los lindes de un bosque. No entraron en él ya que el camino no lo atravesaba. Ya tenían hambre y ganas de llegar por el cansancio que sentían. En medio del camino se encontraron con una mesa llena de comida, dulces y deliciosos manjares de un rey. Harry Potter se dirigió con la boca abierta hacia ella pero Lis le detuvo teniendo en cuenta lo que pasó con el cofre. Así que por si acaso dejaron que el muchacho fuera a comer y este nada más probar una manzana de la mesa se desintegró con todo lo que llevaba encima, incluyendo los cofres de Therendos. Estos pasaron rápidamente de la comida y siguieron caminando.
Ya era de noche cuando llegaron a Piedra Musgo, un pequeño fuerte algo más que una villa que no había llegado a tomar los Illuminati. Preguntaron a la gente donde había una posada para pasar la noche. Les indicaron una que estaba cerca del cementerio al noreste de la ciudad junto a las puertas que conducían al interior del bosque hogar de los elfos. Ignotus les habló que la ciudad estaba gobernada por un consejo de las casas más altas de la sociedad y era por elección de consenso. No prestaron mucha atención a esta información y como no les apetecía pagar por la comida y el alojamiento se pusieron a alagar a tabernera y a la cocinera con cierta coquetería de Ignotus y Therendos. La tabernera, una elfa rubia, delgada y de ojos azules tenía cierto encanto que enamoraba a los clientes. La cocinera era una humana bastante simpática, morena pelo corto con ojos verdes y era algo más rellenita que la elfa pero se mantenía bastante bien, también fue alagada por Therendos que les ofrecería un buen festín por los comentarios y la elfa las mejores habitaciones sin que les pagase. Harry Potter se les quedó mirando con la boca abierta e intentó coquetear con un par de chicas que eran clientes y no consiguió ninguna ya que se fijaron más en Lis. Al acabar de comer se fueron a las habitaciones acompañados y pasaron una buena noche sin ningún percance. Eso creían hasta que se despertaron la vengadora, el paladín y el brujo.
