Capítulo 3
Menos mal que no había ido a la fiesta que había organizado el rey por las ejecuciones de los tres compañeros. Gracias a eso sigue vivo y también por el esclavo al que había duplicado su imagen y le había puesto sus objetos que solía llevar. Ahora que cada uno tiene un objeto de él, podrá saber en cada momento donde están. Gracias a un mago de la corte pudo hechizar los objetos con un ritual de localización. Ahora que estaban descansando para recuperar su fuerza podrá ponerles el ritual de iniciación matando a miembros de la sociedad. Los que serán más apropiados para el sacrificio serán los Asesinos. Personas entrenadas para matar sigilosamente y sin que apenas lo perciba la victima. Pero no serían matados sigilosamente pues tienen que enfrentarse a ellos, pero eso sí, con armas mágicas mortales. Pensando en esto, Falson se sentó en su tribuna en la sala de reuniones del palacio. El rey y los nobles pronto morirán por falta de aire. Él mismo se encargó de decir a los guardias del palacio que no había pasado nada y que el rey estaba perfectamente cuando lo vio por última vez. Se remangó el brazo derecho y descubrió la marca de los Illuminati. A simple vista parece un tatuaje normal y corriente rojo de un triángulo con un círculo y una raya en medio pero cuando lo tocó con su mano izquierda y pronunciando las palabras en arcano se volvió la marca azul. La raya que partía el circulo se ensanchó a la punta del triángulo y empezó a desplazarse a los lados cubriéndolo todo de un color azul cielo haciendo desaparece el círculo y la raya. En el interior del triángulo apareció una cara tapada con una capucha negra. Era el líder de los Asesinos que se ocultaban en el Templo de la Iluminación de Amn. Le encargó que tres asesinos se enfrentaran a tres personas: un brujo, una vengadora y un paladín cuando pudieran. Este agacho la cabeza afirmando y el símbolo volvió a su estado normal. La hora se aproximaba. Reunió a todos los guardias del palacio y uno a uno les fue hipnotizando para en su momento cumplir su orden final. Ya se estaban despertando los compañeros, lo mejor sería prepararse.
Harry Potter, Lis y Therendos se fueron despertando poco a poco con las fuerzas renovadas el cielo estaba oscurecido no solo por la noche si no también por el humo que salía del castillo. Miraron al edificio y la imagen de lo que pasaba les sobrecogió. El castillo estaba en llamas que brotaban de todas partes. El calor que despedía era inaguantable aun estando algo alejados. Vieron al archiduque Falson asomarse desde un balcón. No podían creerlo porque ellos tenían sus pertenencias y le habían matado. Pero ese estaba muy vivo. Falson levantó las manos al aire y pronunció unas palabras al viento. De las nubes de humo negro salieron rayos hacia la tierra de color negro. Los guardias que había en el palacio y al parecer todo el batallón de la ciudad se presentaron ordenadamente frente al archiduque. Este les declaró que el rey y toda la nobleza ha muerto y que solo el quedaba para ocupar el trono bajo un nuevo orden mundial de los Illuminati. Con esto les mandó ejecutar la orden de matar a todos los habitantes que no estén marcados oficialmente con el símbolo de la sociedad y no pertenezcan a ella. Los guardias fueron salieron como títeres por el portón hacia la ciudad.
Cuando salieron todos, los tres compañeros oyeron gritos de dolor y pidiendo ayuda. Al poco rato en la ciudad también salía una gran humareda y se veía en el cielo el color luminoso del fuego. Salieron de donde estaban escondidos y antes de llegar a la salida de los terrenos oyeron una voz cerca de ellos pidiendo ayuda. Fueron a donde procedía la voz y vieron a un joven algo mayor que ellos ricamente vestido, con una espada envainada, una varita en el cinto, unas gafas algo raras y un amuleto precioso en el cuello. Dos guardias se le acercaban lentamente. El chico les enseñaba una marca como un tatuaje rojo de su brazo derecho diciendo que el pertenecía a los Illuminati, que no podían matarlo al ser uno de ellos. Los guardias hicieron caso omiso a lo que les decía y se preparaban lentamente para matarlo. Este vio a los tres y les pidió ayuda.
Harry Potter desde donde estaba lanzó al de la derecha un rayo de energía oscura que le acertó de lleno pero que no se quejó ni aparentemente lo notó. Therendos se abalanzó sobre el que el brujo atacó y con su espada le impactó un golpe que le decapitó. El cuerpo cayó al suelo esparciendo la sangre alrededor de la zona. Cogió la cabeza del suelo de los pelos y se la lanzó al otro guardia que le dejó atontado. Lis aprovechó esta distracción para atacarle a distancia con un rayo dorado divino que le acertó en las piernas. Harry Potter se puso detrás de Lis y pensó en atacar al guardia desde la espalda de esta con un hechizo pero al lanzarlo se desvió dándole de lleno a Therendos que estaba de espaldas. El paladín cayó de rodillas y se volvió para ver al brujo y a Lis. Estos se comportaban como si no tuvieran nada que ver en lo que ha pasado. Therendos se la juró al brujo que se vengaría del daño que le había hecho. Caminó hacia el otro guardia y le cortó un brazo con su espada ropera. Lis cargó contra el guardia con su hacha que le partió la cabeza en diagonal. Media cabeza y el cuerpo cayeron al suelo, el cerebro partido se le veía su interior, de los ojos le salían hilos de sangre y su brillo desapareció. El chico se les acercó y les dio las gracias. Lis le dijo que era el tatuaje y este les enseñó de cerca remangándose el brazo derecho el triángulo con el circulo y la raya en medio de este. Como recompensa por haberle salvado les ayudaría a entrar en la sociedad de los Illuminati, cosa que ellos querían y que no sabían como entrar. Mientras le seguían hacia el lugar de la ciudad donde estaba la sede de la sociedad de esa zona les explicaba que para acceder necesitarían pasar el ritual de iniciación que sería matar a un miembro cada uno de la sociedad propuesto por el jefe del lugar.
A las dos horas de caminar llegaron a la entrada del Templo de la Iluminación. La han tenido delante suyo todo el tiempo que estuvieron en la ciudad que se les pasó por alto; la puerta tenía las manillas con forma de arañas, el templo oscuro de Lloth. Al abrir las puertas vieron el interior de la misteriosa estancia que se suponía cerrada por ruinas. Dentro era todo menos unas ruinas. Altas columnas que llegaban al techo de mármol negro con relieves de la diosa caótica maligna; las paredes con tapices rojo carmesí que parecían que estaban manchadas de sangre y que corría al suelo. El suelo era mármol marrón oscuro formando figuras geométricas que se iban arremolinando al centro de la sala. El techo pintado con escenas macabras de arañas montadas por drows se comían a elfos, eladrines, enanos y humanos desgarrando sus miembros o abriéndoles el pecho para sacar sus órganos internos. En el centro del techo se encontraba una cúpula circular de cristal que bañaba de luz el centro de la sala. El centro de todo en el suelo se encontraba un triangulo con un círculo en su interior y una raya partiendo a este. La luz que salía de la cúpula iluminaba el triangulo y formaba a su alrededor un círculo de luz que unía las tres puntas. Siete personas encapuchados salieron de la puerta de enfrente al oírles entrar. El líder de ellos se adelantó y les dio la bienvenida al recinto de los Illuminati. Enseguida reconoció al chico que acompañaba a los tres amigos y le dijo que estaba haciendo ahí si le echaron de la sociedad. Este les dijo que había encontrado a tres personas que querían unirse a ellos y como él sabía donde podían iniciarse les acompañó allí. Los siete evaluaron a los tres amigos y les dieron el visto bueno para entrar en ellos. Para determinar si son dignos harían el rito de iniciación si lo pasaban se unirían si no morirían. Los tres se enfrentarían uno a uno contra tres miembros del grupo de los Asesinos. Los tres decidieron a suertes quien combatiría primero. Harry Potter dijo que saliera primero Therendos que al estar ya herido de antes por él podría morir antes. Al final Lis decidió empezar primero.
Uno de los siete ordenó a los combatientes que se acercaran al centro del triangulo y se situasen un poco alejados entre ellos. Lis cogió su hacha y se preparó. El Asesino no hizo ningún movimiento, se puso enfrente de ella con las manos metidas en las mangas. Cuando dio la señal de que empiece el combate el asesino le lanzó un shuriken al cuerpo tan rápido que la hirió en el hombro pero el corte era superficial y no se la clavó. Lis sujetó el hacha con fuerza y se abalanzó contra el asesino con el arma en alto. Pronunciando una plegaria, el arma brilló ligeramente con el poder de la Reina Cuervo, le desgarró el traje y parte del cuerpo pero no lo llegó a matar. El asesino sacó de su espalda una cadena armada con pinchos y la empezó a moverla por su cuerpo hasta lanzársela a Lis que le dio en una pierna, se la enroscó y tiró de ella. La cadena no se le ató correctamente y le produjo heridas leves. Lis, que aún podía mantenerse en pie, le atacó directamente con el poder divino embutido en el hacha y con ello le partió el cuerpo hasta la mitad y decapitó su cabeza a la vez. Lis se retira hacia donde estaban sus compañeros y la declararon vencedora del combate.
Harry Potter se aproximó al interior del triangulo igual que el siguiente de los seis que quedaban, otro asesino. Nada más que dio la señal de empezar el combate, el brujo le lanzó de sus manos chorros de fuego líquido tan inmensos que quemaron al asesino y todo lo que había a su alrededor. Este levantó los brazos y lanzó un chillido de dolor permanente. Alzó su mano derecha y pronunciando una maldición en lenguaje arcano le lanzó una bola oscura al asesino aún cubierto por el fuego que le hizo brillar como la noche misma. Ahora estaba maldito y para acabar con él sin que le hiciera ningún daño salió de su mano derecha un cordón de energía oscura que lo ató al corazón del enemigo apretándoselo y a la vez absorbiendo algo de su vida. El asesino acabó muerto en el suelo, aún ardiendo por el fuego, y todo el cuerpo calcinado y humeando. Harry Potter vuelve con sus compañeros sin haber sufrido daño alguno. Los restantes miembros se quedaron sorprendidos por la habilidad del brujo.
El siguiente en luchar era Therendos. Si sus compañeros pudieron ganar los combates, él podría también. Se acercó el tercer asesino al triangulo y el paladín también. Dio el miembro la señal de que empiece el combate. Desenvainó su espada ropera y se lanzó contra su adversario. El asesino que fue más rápido le lanzó a la vez cinco shurikens que le provocó ligeros daños en los brazos y hombros. Este utilizó su técnica hasta ese momento más poderosa que alzando la espada en el aire la dejó caer sobre el asesino provocándole graves daños. Este sacó su cadena y la ató con varios movimientos al cuerpo de Therendos que le dejo con heridas pequeñas pero profundas, de suerte no le daño ningún órgano interno vital. Atacó al asesino con su espada cargándola de poder divino de Kord que brillaba con una luz blanca que hizo retroceder al asesino. El golpe que recibió le quebró el brazo izquierdo que lanzó un grito de dolor que retumbó por toda la sala. Este cogió su espada corta y atacó a Therendos causándole un daño menor pero que le dejó ya bastante malherido. Therendos le atacó con un solo golpe de espada le atravesó el corazón. Se la sacó, envainó su espada y volvió con sus amigos. Los cuatro restantes acordaron que había luchado valerosamente y más teniendo heridas de antés.
Para estar con los Illuminati les tenían que grabar con un cuchillo mágico en el brazo derecho la marca de la sociedad que es la misma que tenía el chico y la del suelo. Ordenaron traer tres aparatos de tortura para sujetar los brazos. Les advirtió que aunque fuera un grabado mágico tendrían que hacerles los cortes en el brazo y eso les iba a doler. Cuando las trajeron les colocaron los brazos derechos remangados en cada una de las maquinas. Otro miembro trajo tres cuchillos con el filo brillando de un color azul con runas mágicas y tres de ellos los cogieron y empezaron a hacerles los cortes en los brazos del símbolo mientras no solo se marcaba como cortes permanentes en la carne si no que les metían la magia del cuchillo con cada rasgadura. Los tres compañeros chillaban al notar cada corte que les hacían. Cuando terminaron de realizar la marca les limpiaron la sangre y cuando se apagó la magia la herida cicatrizo al momento quedando la marca roja. Les explicaron que con ese símbolo serán reconocidos por los demás miembros y además con el conjuro que les enseñarían cuando se recuperaran podrían comunicarse con otros miembros con la marca sin importar la distancia.
Al chico, que le llamaron Ignotus por lo que era su nombre hasta ese momento desconocido para los tres amigos, le cogieron el brazo y le volvieron a aceptar en la sociedad por haber traído a nuevos miembros. Su marca volvió a brillar con el color azul. Pero por lo que hizo a la sociedad y a su hermanastro Falson, el archiduque, no le quitarían la maldición que le echaron y hasta que se gane de nuevo la confianza de los superiores la seguirá teniendo. A los tres les designaron como nuevo compañero a Ignotus porque ellos necesitarían de lo que sabe y él de su protección. Este les llevó a una habitación del templo para que descansasen y así dominar las diferentes utilidades de la marca. Con un poco de suerte se calmaría por esa zona la matanza llevada por su hermanastro.
