Partida 13
Diase y Arawon se pusieron delante de ellos mientras que Theren y Mialee a los lados de cada uno. Aún llevaban las armas desenfundadas de su pelea con los esqueletos. Por el momento solo podían atacar Diase y Arawon pues a los otros se les interponían las columnas. Diase comenzó atacando al que tenía enfrente, el mago guerrero, provocando cortes en su armadura. El mago ataco con un proyectil mágico desde su vara de color plateado al Brujo Paladín. El mago guerrero atacó a Diase con su espada larga provocando una herida en el brazo profunda pero sin mucha importancia. Se oía el retumbar de pasos por las escaleras y detrás de ellos dos apareció un semielfo paladín que portaba una armadura brillante y una gran hacha dorada con diamante en las hojas. Les pegó un insulto al Tiflín y al Humano y dijo que llevaba persiguiéndoles desde Ciudad Unida en busca de las partes de la Vara de la Vida y la Muerte. Antes de que su compañero se hiciera con el poder de la ciudad y matase al rey, era una gran ciudad llena de felicidad y alegría. Desde que ellos dos con sus otros cinco compañeros llegaron provocando destrucción y muerte por el poder, la ciudad solo hay edificios derruidos, muerte, pillaje... la esencia del mal en sí. Cuando llegó al poder uno de sus compañeros, este destruyó la orden de los paladines ordenando la ejecución de todos y solo quedó él al esconderse. Oyó en el palacio como el nuevo gobernante ordenó a ellos dos y a los otros cuatro ir a por las partes de la Vara para revivir a Conrror y reinar en la isla. Él se adelantó y consiguió ir a la Torre de la Magia para que le teletransportaran a la Tierra Salvaje de las Hadas el plano que existe en el gran continente al otro lado del mar. El aspecto de Arawon le recordó que había eladrines allí que tenían sus rasgos. El portal le envió a la guarida de los magos por la ventana vio que estaba en la cima de una torre. Preguntó al Archimago de la torre sobre la vara porque en los rumores de la leyenda se decía que una parte estaba en ese plano cuando llegaron en barco hace mil años. Le contestó que si sabe donde está pues él, en sus dos mil quinientos años como mago, fue reclutado por el archimago de ese tiempo para colocar la vara de la muerte en las profundidades de la torre protegida por pruebas a pasar el usuario. El pasó con dolor y sufrimiento las pruebas para conseguir el objeto pero como no era mago no podía utilizarlo. Volvió por el portal a Ciudad Unida y salió de ella con dificultades mientras destruían la Torre de los Magos y la saqueaban. Con un carro y dos caballos se dirigió rápidamente hasta el siguiente lugar donde se contaba que había un objeto, Villa Río. Por el camino se encontró con el enano del grupo que se hizo con el poder de su ciudad decapitado junto a otros cuerpos. Siguió su curso hacia las Cordilleras Sinuosas que entre las dunas encontró otro del grupo, el mago clérigo eladrín, muerto. Después de pasar por encima del cuerpo el carro y pisotearlo el caballo. Al llegar a la villa encontró la población muy disminuida con casas quemadas y destruidas. Fue al Templo de Pelor para buscar el orbe y el famoso libro, los clérigos le contaron que pasó e inmediatamente salió hacia la Montaña Entrenamiento donde estaban los dos objetos restantes. Al llegar al comienzo, se bajo del carro y vió que había un hipogrifo de monta tumbado bebiendo agua. Corrió subiendo la montaña y encontró la entrada destrozada. Removió algunas piedras que había alrededor de una brecha y por el conducto que hizo pudo entrar al templo. De ahí fue corriendo hasta la puerta abierta y vió a los dos. Después de contar su historia el brujo paladín tiflín centró su atención a él. El paladín, que dijo que se llamaba Eladio, atacó con su hacha en honor al dios Kord y le hizo un gran daño haciéndole una herida en el brazo izquierdo. Mialee golpeó al humano con su espada para intentarle rebanarle el cuello pero solo consiguió rasgarle la armadura. Se apartó para que Diase pudiera golpearle en el lado derecho de su cuerpo. Arawon lanzó un ataque de columna de fuego que quemó al tiflín. El mago guerrero atacó a Diase con su espada provocando daños en el brazo izquierdo. El brujo paladín atacó al Eladior con su vara. El paladín utilizó el poder mágico del hacha en un ataque desesperado provocando un gran daño al tiflín. El ataque en cinco golpes le partió los brazos, le hizo dos tajos profundos en el pecho y por último le hundió el hacha en la cabeza. El brujo paladín tiflín estaba muerto. El suelo estaba cubierto por su sangre, la cual el paladín y Arawon estaban empapados junto al mago guerrero. El Orbe de las Almas rodó por el suelo hasta Arawon que lo cogió. Diase atacó al humano, Miale la siguió con su espada bastarda, Theren podía atacar al dejarle un hueco con su espada corta y Arawon lanzó una bola de fuego a él que le dejo carbonizado pero moribundo. Pasaron por encima de él que aún estaba vivo pero inconsciente hacia la tumba de la mujer. Mialee les contó que la imagen de la mujer en el sarcófago tenía el el Símbolo Sagrado de la Resurrección. Solo había que quitar como fuera la piedra y obtener el objeto. El otro objeto la Varita de la Curación debería estar en algún lugar de esta sala escondido. En la prueba de fuerza para empujar la tapa, Arawon quedó fuera por ser más débil que ellos. El paladín dijo que el obtendría el objeto pues era el único que podía utilizar su poder para resucitar. Sacó la Vara de la Muerte y se la dio a Arawon siendo el único del grupo que puede utilizar los otros tres objetos. El les acompañaría a formar la vara y así conseguir que su ciudad y los que han sufrido vuelvan a la vida y se restablezca el orden y la paz. A cambio de todo ello, él les cedería su guarida en Ciudad Unida para que vivan allí. Si sobrevivía el viajaría por el mundo y si moría será en paz. Los cuatro se colocaron alrededor del sarcófago y pusieron sus manos para abrirlo.
