Capítulo 4

 Falson todavía estaba en el palacio admirando la destrucción provocada por él. Esos guardias sin voluntad matarían a la mayoría de la población que vive en Athakatla salvo a los que sean Illuminati. Y si tuviese suerte matarían a su hermanastro. Hace 20 años el mismo restauró el cuerpo de la madre de Ignotus pero en vez de devolverla a la vida la convirtió en piedra y su espíritu estaría sellado en este mundo en el castillo donde vivió sin que pudiera salir a pedir ayuda. Por suerte el objeto que puede liberarla y al cual esta vinculada en este mundo pudo deshacerse de él gracias a su títere. Pero el problema que conllevó hacer eso le hizo conocer a su hermanastro y a su padre, aquel padre que siendo niño lo dejó con unos brujos para que aprendiera su arte. Su propio hermanastro, al saber lo que hizo, fue tras él y le atacó. Entonces fue en ese momento donde conoció al propio Neron, uno de los fundadores de en aquel entonces de la joven sociedad, se interpuso entre el ataque que hubiera sido su final y él. Ignotus se le consideró traidor por haber dañado a un líder de alto cargo de la sociedad y le quitaron el poder de la marca pero no fue solo eso. El propio Neron le quitó su libro de conjuros y lo maldijo para que a él solo tuviera los últimos conjuros que memorizó y además que al lanzadlos salieran mal. El conjuro tenía además otra función, no podría envejecer ni aprender hechizos nuevos por lo que se quedaría así para siempre. Neron tenía otro plan para el libro y también para él, con ambos podría alcanzar la inmortalidad y se quedaría para siempre en este mundo para conquistarlo y dominarlo junto a los otros tres compañeros que también tenían sus propios objetos encantados para el mismo fin que quiere él con el libro y el archiduque: convertirlos en filacterias. Por suerte se podía proteger muy bien y el libro de conjuros de Ignotus esta bien guardado y protegido. Cada minuto que pasa la ciudad se esta convirtiendo en un lugar de fuego y muerte. Entonces la marca de la sociedad de su brazo derecho le empezó a brillar y en ella se abrió la comunicación con el líder de los Asesinos que estaban en el Templo de la Iluminación. Este le comentó a Falson que su hermanastro trajo a los chicos que este quería que entraran en la sociedad y que se les ha puesto la marca y restituido su poder a la de Ignotus. Las noticias para él eran buenas. Con su hermano podrán conocer más la historia de otras ciudades y obtener información de la magia pero en el combate no les serviría de mucho. Además el líder le dijo que han descubierto lo que buscaba al ocupar el templo a Lloth y que pronto se harían con el poderoso objeto que se guardaba allí. Falson sonrió al oír esto. Por fin tendría en su poder el legendario objeto que tanto él como los líderes de la sociedad han estado buscando. Con el en su poder los misterios del mundo estarían al descubierto. Pensandolo bien no malgastaría más Asesinos en buscarlo así que le ordenó que hablaran del objeto delante de los chicos para que fueran a buscarlo y así obtenerlo sin peligro alguno. Pronto tendrá el ejercito más poderoso que se pueda conseguir en un solo día pero hasta que haga el ritual tendrá que prepararlo todo. Mientras el grupo obtendrá su tesoro. Pensando esto último Falson se metió dentro del castillo en llamas. No eran llamas autenticas si no una ilusión para que no le atacasen.

En el Templo de la Iluminación, Harry Potter, Lis, Therendos descansaban del entrenamiento en unas camas desde hace una hora que les llevó Ignotus. Mientras recuperaban fuerzas oyeron como unas personas de la sociedad hablaban que han descubierto una abertura en una pared del templo que podía ser la entrada a donde esta el libro legendario que contiene todos los objetos misteriosos, mágicos y poderosos que están en este mundo y cada vez que se hace algún objeto nuevo aparece en el libro. En el se relata donde encontrarlos y como utilizarlos. Las voces y los pasos se fueron alejando así que no podían escuchar más sobre el libro. Lis que era buena caminando sigilosamente se mostró voluntaria a ir a investigar más por lo tanto abrió la puerta y les siguió. Durante el trayecto escuchó que la abertura se encontraba en esa pared a la izquierda en ese punto y cambiaron de conversación. La vengadora volvió con los demás y les contó lo que había descubierto. Al oírlo decidieron ir a por el libro pues les pareció buena idea apoderarse de un objeto así que pueda contener objetos para destruir a la sociedad de los Illuminati. Antes de partir Ignotus le dijo a Harry Potter que se cambiara de ropa porque un traje así de elegante llamaría mucho la atención. Este hizo como si no lo oyera. Los cuatro salieron de la estancia al pasillo y Lis estando delante les guió hasta la pared que se suponía que estaba la entrada. A simple vista parecía una pared como las demás incluso la vengadora intentó notar algo fuera de lo común que les dijera que era falsa pero la notó normal. Ignotus se adelantó y observó palpando la pared de una forma extraña que le permitiera detectar magia en ese lugar. Notó que sí había magia y explicó salvo que se detectara nadie notaría que fuera falsa. Deshizo el conjuro de la pared y ante ellos apareció una abertura por la cual podían entrar dos personas a la vez. Delante de ellos se extendía un pasillo completamente de piedra que giraba a la izquierda únicamente y estaba iluminado por antorchas. Lis intentó ver si había alguna trampa que les impidiera pasar pero no vio nada raro. Los cuatro compañeros se aventuraron dentro de lo desconocido.

Nada más doblar la esquina se encontraron con una doble puerta de madera atrancada. Lis le dio una patada que la tiró al suelo elevando una nube de polvo. Cuando empezó a verse más el lugar, observaron que había tres caminos ante ellos. El camino de la izquierda llevaba a una puerta y los otros a unas escaleras. Estuvieron discutiendo a donde ir y al final decidieron que Ignotus y Harry Potter fueran primero por la puerta. Abrieron la puerta y descubrieron una sala octogonal enorme con un cofre al fondo. Estaba iluminada por una lampara colgando del techo y dos velas al lado del cofre. Harry empujó a Ignotus para que pasara primero por si había alguna trampa y a los pocos pasos de la puerta el suelo se derrumbó y cayó a un foso de 3 metros de profundidad. En el había una manada de ratas que al verle se amontonaron formando una rata gigante del tamaño de un mediano. Harry Potter se asomó por el agujero y lanzó su rayo de energía oscura hacia la rata que la dejó muerta ahí con manchas negras por el cuerpo. Ignotus sabiendo que el brujo no le ayudaría a salir de ahí intentó subir arriba apoyando un pie en la pared y saltando a la otra para llegar a agarrarse al borde. Con ello pudo salir al lado correcto para alcanzar el cofre. Harry saltó el foso y pudo pasar bien al otro lado. Ambos se acercaron ante el cofre y fue el mago quien lo abrió mientras el brujo se quedó atrás. Del cofre salió una nube pestilente y se formó de ella una masa verde humanoide putrefacta. Era un zombi. Ignotus se quedó sin saber que hacer ante tal sorpresa así que Harry Potter lanzó su conjuro de energía oscura hacia el y destruyó la criatura. Trozos de carne podrida se esparció por el lugar incluyendo al mago que se limpió. Con ello salieron de la habitación y se reunieron con Therendos y Lis.

Esta vez fue ella quien eligió el camino y fueron directamente hacia adelante. Giraron a la derecha y descendieron las escaleras hasta un pasillo estrecho, que solo podían pasar de uno en uno, un zombi amarillo como el azufre que desprendía un olor a muerto en un estado de descomposición desagradable les esperaba en medio del pasillo. Ignotus que estaba delante del grupo desenvainó su espada larga y le partió diagonalmente sin ningún problema. Pasaron por encima de los restos podridos que desprendían un olor hediondo. Volvieron a girar a la derecha y volvieron a bajar a otro pasillo más largo que el anterior y que además tenía un olor a podredumbre penetrante y pesado que apenas se podía respirar. Cuando bajaron los cuatro se encontraron con cinco zombis de color negro delante de ellos que les impedía continuar. Lis saltó a Ignotus y atacó al primer ser que tenía enfrente suyo que le cortó parte de la cabeza. Harry Potter que quería destruir el segundo intentó saltar a Therendos pero cayó sobre él y lo tiró al suelo. Ignotus quería hacer lo mismo así que saltó sobre Lis pero tampoco acertó y la tiró sobre el zombi que estaba delante de ella, su cara se hundió en las tripas del no muerto quedando manchada y oliendo a carne en descomposición permanente. Los demás se movían lentamente hacia ellos así que con cara de asco y vomitando encima de los restos de la criatura, Lis lanzó su exorcizar muertos vivientes para destruirles, la luz divina que emitió de sus manos inundo parte del pasillo destruyendo a los zombis que quedaban. Ahora había restos de ellos por el suelo, paredes y techo del pasillo. Para continuar su camino pasaron por los trozos y al girar a la a izquierda vieron unas escaleras que ascendían.

Al subirlas se encontraron en una gran sala con escombros en varias partes y un gran foso a su derecha. En medio de la sala vieron una estatua de un orco guerrero, detrás de ella dos sarcófagos separados un poco de cada uno y una cama a la izquierda cerca de un pasillo. Vieron que había cuatro salidas de esa sala aparte de la que entraron: la de la izquierda y tres al fondo, la del medio era la única que tenía puerta. Avanzaron un poco hasta entrar por completo en la habitación. De los sarcófagos salieron dos esqueletos con escudo cota de mallas y espada; la estatua del orco cobró vida y dio un chillo de guerra. En su lenguaje ordenó a los esqueletos que fueran a por ellos. Ignotus que era el único que podía entender su idioma le dijo que eran amigos que no venían a hacer nada malo. Este no se lo creyó y se enfureció bastante. Harry Potter intentó decirle lo mismo en el idioma, pero como no sabía hablarlo le entendió como una grosería. Los esqueletos avanzaron hacia ellos lentamente. Harry Potter dijo que se encargaba del orco y le atacó desde la lejanía con su abrazo vampírico que le apretó el corazón y a la vez que le hacía daño ganó más salud. Lis se acercó a los esqueletos y lanzó su plegaria de exorcismo para dañarlos todo lo que pueda, Therendos dañó al esqueleto más cercano que tenía y le destruyó. Entre los huesos cogió la cota de mallas, el escudo pesado y la espada. La espada no le serviría de mucho pero lo demás sí. Ignotus se dirigió entre el orco y el brujo e intentó usar un hechizo de hielo para congelarle pero en vez de ello lo que salió de su varita fue un chorro de sopa caliente que mojó a todo el orco. Este cabreado le pegó con el hacha haciendole muy poco daño. Lis golpeó al otro esqueleto con su hacha que le destruyó los huesos. Igual que Therendos cogió el escudo y la cota de mallas que podrá venderlos por un poco de oro en el mercado. Ignotus cogió del esqueleto la espada larga. Harry Potter se acercó al orco y le intimidó para que le diera su gran hacha y su armadura de cuero. Este con miedo ante la presencia del brujo se lo dio junto a cuatro hachas de mano que servían para lanzarlas. Harry le lanzó un rayo de energía oscura que le golpeó hacia atrás cayendo a los picos afilados del foso que podían atravesar cualquier criatura. El orco yació muerto en el fondo del foso con los demás cadáveres con picos de piedra en el pecho y la cabeza. Therendos se cambió de ropa, se deshizo de la vestimenta de tela y se puso la cota de mallas. En su brazo izquierdo se coloco el escudo pesado con el que ahora podría protegerse mejor de los ataques. Harry Potter se quitó el traje del archiduque, lo guardo en la mochila y se colocó el traje de cuero del orco. Aún llevaba el símbolo sagrado que le cogieron. Se pusieron en marcha y decidieron ir a ver la salida de la izquierda que les llevaba a otra sala.

Esta nueva estancia a la que entraron era irregular y además de antigua. Se extendía una grieta en medio de la habitación que podía caber una persona dentro. Al lado derecho d ella grieta se encontraba una estatua de mármol con la imagen de un mago y algo más alejado de esta a la derecha tocando la pared un cofre. Había escombros en el fondo derecho pasando la estatua. Al otro lado de ellos se encontraba un altar y encima de este el libro que andaban buscando. A simple vista parecía que no había ningún peligro salvo la grieta. Lis se introdujo e intentó ver alguna trampa. Lo único diferente que pudo ver es la baldosa entre la grieta y la estatua que estaba más elevada que las demás. Empezó a andar y al pisar la baldosa, la estatua del guerrero se inclinó hacia el cofre y cayó sobre el rompiendo tanto la superficie como su contenido. La estatua también se rompió al chocar al cofre y al suelo. Therendos se acercó e intentó saltar la grieta pero cayó dentro de ella por completo. Ignotus fue a por el libro saltando correctamente la grieta y Harry hizo lo mismo pasando por los fragmentos de la estatua. El mago llegó hasta el libro y leyó en la tapa “El Libro de los Objetos Místicos”. Pasó su mano para detectar la magia que identificaría que es el libro correcto y no una falsificación. Cuando la detectó en el objeto, lo cogió de su lugar y lo guardó en la mochila.

En el mismo instante que cogió el libro, empezó a templar todo el suelo y la habitación, comenzó a caer escombros del techo y a derrumbarse paredes. Harry dijo que era hora de marcharse que no pintaba nada bueno quedarse más tiempo allí. Lis cayó a la grieta donde estaba Therendos por el temblor pero no le costó mucho salir de ahí escalando pero el paladín seguía atrapado. Los otros tres ya empezaron a marcharse cuando logró escapar de ahí y enseguida les alcanzó corriendo. Los cuatro de nuevo juntos tuvieron que correr para llegar subir las escaleras hasta llegar a la planta por donde entraron. Al llegar al lugar donde la vengadora tiró la doble puerta de madera vieron que estaba en taponada por escombros del techo. Harry Potter lanzó su rayo de energía oscura a las piedras pero con quitarlas lo único que consiguió fue que cayeran más. El templo se estaba viniendo abajo. Ignotus intentó lanzar un proyectil plateado de su varita pero lo que salió de ella fue un chorro de leche de vaca. Lo único que hizo era mojar las piedras. Therendos y Lis se unieron a la vez para golpear las rocas. Con la fuerza de ambos consiguieron quitar los escombros y pasaron los cuatro por allí antes de que volvieran a caer. Corriendo como pudieron salieron del templo y la última visión de él que tuvieron era su derrumbamiento completo. No sabían si a los que estaban ahí de la sociedad habrían sobrevivido pero lo que les apetecía ahora era salir de Athkatla.

Caminaron por las calles y vieron como ya iba a salir el sol pronto o era la luz que emitían los edificios en llamas. Durante el camino vieron miles de cadáveres de personas desgarradas por los soldados. La peste que emitía su sangre era espantoso. En el momento empezaron a oír un conjuro pronunciado en voz alta que lo llevaba el viento. Los cadáveres empezaron a levantarse como si no tuvieran voluntad propia. Diez de los que se encontraban más cerca de ellos en la plaza los rodearon. Lis fue hacia tres que tenía más cerca y utilizando su hechizo de exorcizar muertos vivientes los eliminó. Therendos usó su poder sagrado para derribar a otro. Harry Potter hizo lo mismo con una mujer que se le acercaba. Ignotus con el que tenía más cerca le fue a atacar con una bola de fuego, que su efecto fue aparecer una muñeca de trapo que se estampó contra el zombi. Lis fue a ayudar a Therendos y destruyó a otro zombi. El paladín se encargó de otro que estaba cerca de Ignotus. Harry lanzó su rayo oscuro contra el que más cerca tenía. Ignotus empuñó su espada y golpeó el que más cerca tenía. El brujo que quería deleitarse con el último lanzó de nuevo su hechizo de energía oscura. Dejaron los diez cadáveres en el suelo y corrieron atravesando el puerto a la salida sur de la ciudad, hacia su nuevo objetivo: Piedra Musgo.

Al llegar a la muralla sur donde estaba la salida de la ciudad, vieron como diez zombis protegían la entrada. Ignotus trató de golpear a uno al cual no le hizo nada con su espada. Therendos se adelantó a uno de la izquierda que usó su golpe divino con su espada destrozando el cuerpo del muerto viviente. Harry Potter lanzó su hechizo de explosión sobrenatural que explotó el cuerpo del zombi. Lis se adelantó a todos y poniendose en medio de los muertos vivientes lanzó su poder divino de exorcismo para despedazarlos por completo. Pasando por encima de los trozos salieron de la ciudad en llamas que iluminaba la noche estrellada de primavera hacia su destino.